Sé que abandonar a las personas, especialmente en estas fechas, es un gesto muy feo. Lo siento pero he estado muy ocupada mirándome el ombligo, pensando en mí y en mi vida y en lo que quiero y en lo que no quiero, y de donde vengo y a donde voy. Me consuela pensar que vosotros también lo haríais.
En la última semana hemos tenido dos ideas que me gustan. De hecho, que me entusiasman. Es evidente que no estoy hablando de folletos, ni de un nuevo slogan para una marca de papel de water, ni de la campaña de Bravia para Argentina. Vamos hombre, ¿qué es Bravia al lado de lo que me está cociendo el cerebro a borbotones en estos tiempos de sofocos navideños?
Camino a contároslo, así, de esta manera tan puñetera que viene a ser el telocuentoperosólohastadondeyoquiero, porque hoy sin embargo estoy preocupada, angustiada y nerviosa, y todo fluye de la misma fuente que en los últimos días me ha abastecido de felicidad. Qué dilemas de la vida, en cuanto uno pone la carne en el asador le acaba saliendo la cara de póker a saludar, ¿no podemos tan sólo tener la fiesta en paz o qué? A veces creo que el guionista de la existencia me toma el pelo. Yo soy el bebé, él es el globo cruel que me hace fliparlo en las alturas para después dejarme los piños en el suelo una y otra vez y así desde que tenía 3 años. Puede que os lo cuente algún día, es más, lo haré, lo que no sé es si será como algo mío o como algo de otro que se me adelantó en la construcción. Huuum, Esaque contra Otroque…visto así puede hasta ser emocionante, siempre hacen falta villanos en estas tiras tragicómicas. ¿Qué pasará? Qué remedio, lo que tendremos que dejar pasar es el tiempo.
Esto, en verdad, es lo de menos porque ya no tengo tiempo ni para las crisis, ahora estoy muy ocupada con una empresa y un guión que crear. Tengo por aquí a mi familia para pasar las fiestas con Estosque y, por primera vez en 7 u 8 años puedo prometer y prometo que he sido previsora con los regalos y que los hice con ilusión. Con tanta que tuvimos que abrirlos el 23 por la noche para prevenir los efectos colaterales de la bomba de emoción más ansiedad que suponen los 4 miembros de mi núcleo duro familiar frente a un árbol rodeado de misterios por desenvolver. Eseque aún no da crédito y se ríe mientras comenta que esto habla mucho de nosotros.
Hacer regalos es algo que me encanta cuando son sorpresas, que por otra parte es cuando más sentido suelen tener porque das cosas que te gustan de verdad. Esto me pasa para todo menos para algunas fechas puntuales, por ejemplo, el 20 de diciembre que me toca cumplir y cumplo también con emoción. Este año, por ejemplo, le he regalado un curso de humor gráfico aquí y no sé si podré aguantar hasta marzo para ver lo que sale de esta persona + este lugar. Y me dejo ya de obviedades, ¿vale? Vale. (Me gusta dialogar conmigo, ¿qué pasa?)
Habréis de disculparme por segunda ocasión, pero es que estas últimas dos semanas han tenido demasiados lunes. Ha sido excesivo, de verdad. Entre los reales y post-feriados me estoy volviendo loca. Cuando vuelva a tener el alma de jueves regreso a contaros mi incursión en el mundo de Playboy, mi adicción al Brain Trainner y mi despedida de Six Feet Under. Al fin. Hasta entonces, brindaré por estos que leen y por aquellos que no, desde las playas de Uruguay.
Esa que os desea un año a la altura de vuestras personas. A saber.
En la última semana hemos tenido dos ideas que me gustan. De hecho, que me entusiasman. Es evidente que no estoy hablando de folletos, ni de un nuevo slogan para una marca de papel de water, ni de la campaña de Bravia para Argentina. Vamos hombre, ¿qué es Bravia al lado de lo que me está cociendo el cerebro a borbotones en estos tiempos de sofocos navideños?
Camino a contároslo, así, de esta manera tan puñetera que viene a ser el telocuentoperosólohastadondeyoquiero, porque hoy sin embargo estoy preocupada, angustiada y nerviosa, y todo fluye de la misma fuente que en los últimos días me ha abastecido de felicidad. Qué dilemas de la vida, en cuanto uno pone la carne en el asador le acaba saliendo la cara de póker a saludar, ¿no podemos tan sólo tener la fiesta en paz o qué? A veces creo que el guionista de la existencia me toma el pelo. Yo soy el bebé, él es el globo cruel que me hace fliparlo en las alturas para después dejarme los piños en el suelo una y otra vez y así desde que tenía 3 años. Puede que os lo cuente algún día, es más, lo haré, lo que no sé es si será como algo mío o como algo de otro que se me adelantó en la construcción. Huuum, Esaque contra Otroque…visto así puede hasta ser emocionante, siempre hacen falta villanos en estas tiras tragicómicas. ¿Qué pasará? Qué remedio, lo que tendremos que dejar pasar es el tiempo.
Esto, en verdad, es lo de menos porque ya no tengo tiempo ni para las crisis, ahora estoy muy ocupada con una empresa y un guión que crear. Tengo por aquí a mi familia para pasar las fiestas con Estosque y, por primera vez en 7 u 8 años puedo prometer y prometo que he sido previsora con los regalos y que los hice con ilusión. Con tanta que tuvimos que abrirlos el 23 por la noche para prevenir los efectos colaterales de la bomba de emoción más ansiedad que suponen los 4 miembros de mi núcleo duro familiar frente a un árbol rodeado de misterios por desenvolver. Eseque aún no da crédito y se ríe mientras comenta que esto habla mucho de nosotros.
Hacer regalos es algo que me encanta cuando son sorpresas, que por otra parte es cuando más sentido suelen tener porque das cosas que te gustan de verdad. Esto me pasa para todo menos para algunas fechas puntuales, por ejemplo, el 20 de diciembre que me toca cumplir y cumplo también con emoción. Este año, por ejemplo, le he regalado un curso de humor gráfico aquí y no sé si podré aguantar hasta marzo para ver lo que sale de esta persona + este lugar. Y me dejo ya de obviedades, ¿vale? Vale. (Me gusta dialogar conmigo, ¿qué pasa?)
Habréis de disculparme por segunda ocasión, pero es que estas últimas dos semanas han tenido demasiados lunes. Ha sido excesivo, de verdad. Entre los reales y post-feriados me estoy volviendo loca. Cuando vuelva a tener el alma de jueves regreso a contaros mi incursión en el mundo de Playboy, mi adicción al Brain Trainner y mi despedida de Six Feet Under. Al fin. Hasta entonces, brindaré por estos que leen y por aquellos que no, desde las playas de Uruguay.
Esa que os desea un año a la altura de vuestras personas. A saber.