viernes, 8 de febrero de 2008

Monólogo dialogado I

-Toma asiento. Estoy un poco cabreada contigo porque para no variar llegas tarde. Bueno, con retraso. Quiero saber qué pasa contigo, y con nosotras, y por supuesto conmigo. Ayer por la noche te veías contenta, estabas relajada y la idea de bajar a la piscina y darte tu primer chapuzón austral cuando el sol ya no estaba te entusiasmó. No lo puedes negar. Es verdad que pasaste frío al salir de la piscina, se te notaba en la piel y en la actitud y en la forma en la que las letras salían multiplicadas, como con eco, empujadas por tu lengua de plomo. Pero luego, abrazada a esa toalla de colores felices, cuando te olvidaste de tiritar y decidiste dejar suspendido el ascensor de vuelta a casa por unos minutos más con tu cigarro y tu melena mojada, te acordaste de, no sé de qué te acordaste que sentiste fuego en el estómago y te salió ese gesto que a veces tienes, no sé si te has dado cuenta, cuando mueves el aire con el brazo frente a ti como intentando hacer a un lado un pensamiento de la forma en que empujarías a una persona profundamente indeseable o el humo de un cigarro que apunta directamente a tus ojos.

No me vengas otra vez con eso de la envidia de pene, desde que viste Annie Hall estás muy pesadita con el tema, además, ¿no crees que peor sería tener envidia de tetas? No culpes de la distancia a los mapas, ni de las cosas que no te gustan al desorden del mundo, ¿qué haces para cambiarlo? Ya ya sé que es típico, no me mires así, pero joder, es que es cierto. Todavía no has tomado decisiones que son importantes para las dos y sin embargo derrochas tu energía en navegar sin rumbo y ya ni siquiera te esfuerzas en responder a las preguntas de esos programas que te gustaban o en prestar atención a los cumpleaños, a las fechas, a los fines de semana o al despertador que siempre pones una hora antes de lo que sabes que te vas a levantar. ¿Cómo que no? Hoy, sin ir más lejos, ha sonado a las 8:41, lo has apagado y has seguido soñando con ese bebé cejijunto al que no sabías qué nombre ponerle. ¿Ayer? Ayer tres cuartos de lo mismo, sólo que entonces tus minutos mañaneros de largos truncados fueron suplantados por 50 minutos más de agonía en 4 ruedas. No es la primera vez que sueñas con ese 4x4 negro que conduces pero no controlas. No abras así los ojos, no te hagas la sorprendida, sé que en él llevas a un familiar de copiloto y sé que por eso no dices nada, sé que no quieres preocuparlos y crees que así ellos piensan que estás a salvo, que siempre llegas a donde te propones.

5 comentarios:

carmen vigil dijo...

¡¿Esaque=Sis?!
Holaaaa!!!Llego tarde a tu blog, como suelo hacer ultímamente en muchas cosas de mi nuevo ritmo de vida, pero más vale tarde que nunca no?
(El problema principal es que la cuenta de yahoo la tengo abandonada y no leí tu invitación hasta hace unos días!)
Me siento liberada en mi etapa postmir, más feliz y enamorada, disfrutando de las cosas sabiendo que es el momento oportuno para tener tiempo!
Así que por esta razón me dejaré caer por aquí, porque tendré tiempo para leerte!Un besazo transoceánico!

Lluc Alemany dijo...

Pao!
Madre mia que profundidad en este monólogo. Uf, creo que me he asustado un poco y todo. Por cierto, veo que los cambios estéticos en el blog van con tus cambios de casa, de prosa y de todo.
Un beso grande.
LLuc

Esaque dijo...

Hola! Qué bien, qué llena de Cármenes me siento. Siempre tan buena compañía. Y qué bien tu monólogo, cómo me gusta. Y qué bien que llegues porque por supuesto que más vale tarde que nunca. Y qué bien te leo, es el sentimiento que precede al deber cumplido. Enhorabuena. Yo creo que todo eso junto la última vez que lo sentí fue, no sé, en COU. Disfrútalo, te lo has ganado :)
Más besos de vuelta. Bienvenida

Querida Lluc, no pretendía ser este un post de terror, no te asustes mujer. Después del cambio, con el tiempo, las cosas vuelven a ser como siempre, la casa, la prosa y de todo. Lo que no estoy es muy convencida de que esta tendencia natural coincida con mis deseos.
Es que llevo un día de mierda, tampoco me hagas mucho caso y guarda para ocasiones más valiosas y consideradas tu espíritu de mamma que tanto me gusta.

Carmen, QK, Carmencita, Carmela, Soli, Mela, "a menina"... depende! dijo...

buenas pao!yo no me asusto, me parece normal, incluso sano y recomendable, abrir de vez en cuando la caja de pandora, o al menos saber torearla cuando se abre sola.Acuérdate q nunca llovió q no parara.1 besin desde el invierno cantábrico!

Anónimo dijo...

Bueno, es lo que tiene la conciencia cuando extiende sus alas...pero cierto lo que dice Carmen, tomo la frase, nunca llovio que no parara, exacto. Además hay que recorrer estas reflexiones de punta a punta, que asi depuramos y siempre nos enseñan algo de nosotros (que por otra parte ya sabíamos, ahí en el fondo donde están las cosas que a uno le cuesta reconocer...) Mucho ánimo en el camino. Muuackks

Buzzear (ES)