lunes, 21 de abril de 2008

¿Buenos aires?

Como al fin ha dejado de oler a ahumado, aprovecho el respiro y la visibilidad para cortarme las uñas de los pies y acercarme a vosotros, los que oléis bien.

Es verdad que entre que la ingesta de carne peligró, los cacerolazos sonaron, las manifestaciones poco más y despeinan a CK, y ahora el humo, Buenos Aires no para de sorprender. Tanto es así, que de buena gana pago yo los meses de vida que me haya quitado este molesto inconveniente por la sensación de riesgo y aventura con la que vive una persona -casi siempre civilizada- en esta hermosa gran urbe.

¿Que cómo se vivió? Pues con los ojos rojos. Me pasé lloriqueando dos días seguidos y esta vez la regla no tuvo nada que ver. ¿Y hoy? Bien, gracias. ¿Y después? We will see.

2 comentarios:

Carmen, QK, Carmencita, Carmela, Soli, Mela, "a menina"... depende! dijo...

Al final va a resultar q Buenos Aires y Shanghai tienen más cosas en común de las q pensábamos: al menos por unos días, ambas coinciden en no dejarnos ver el sol, aunq en la primera sea temporal y en la segunda casi normal x la contaminación...

Error dijo...

Pero, pero ¿y tú dónde estás que no se te ve entre la humareda? Al final se va a poner de moda por ahí también lo de envasar aire puro, como en Japón.

Buzzear (ES)