viernes, 25 de abril de 2008

In suicidal mood

Sólo estoy cansada, nada más. La frase me gusta como título. La vi antes de ayer, día de San Jordi, entre los comentarios del tercer presente en código binario que abrazó mi bandeja. El primero vino directo de Nueva Delhi y el segundo no lo recibí, lo mandé. ¿Son bonitos verdad? El del elefante parece no tener nada que ver con la conmemoración del día, pero si tienes paciencia o banda ancha, al final te darás cuenta de que sí. Los otros dos se fueron de madre, víctimas de la ilusión por compartir algo que te ha gustado y víctimas también de ideas que se van encadenando y al final echan raíces al margen de la semilla.

También tuve regalos como marca la tradición. Que aunque de familia minera en mi casa hay tradiciones y de vez en cuando se respetan. Y aunque salgo con un vivido en Castellón nació en Santander. Así que 23 de abril, dos libros y una flor. 500 ideas para decorar espacios pequeños y Hombres como nosotros.

Es que no queda nada para mudarnos de nuevo, esta vez a nuestro piso. Adiós a los caseros. Bueno, nada no, por suerte falta un mes. A ver si para entonces somos capaces de hacer acopio de lo imprescindible: colchón, nevera, sofá y tele con mando. Aún prefiero lidiar con extraños propietarios de los escenarios de mi intimidad que dormir en el suelo sin trama de fondo. Eso a pesar de que estoy absolutamente convencida de que conciliar el sueño, aun en circunstancias así de adversas, no me llevaría más de 3 segundos.

Como he dicho hace escasos dos párrafos, repito para los cerebros agotados como el mío: estoy CANSADA. Muy cansada. Os he tenido abandonados, como vosotros a mí, pero no es que hayáis dejado de importarme. Es que estoy midiendo el largo y ancho de mis límites y además coincide el hecho con la adolescencia de mi blog.

La vuelta al joven continente ha tenido mucho de retorno a esa época de enfermedad que se llama pubertad. ¿Conocéis un grupo que se llama Vilma Palma e Vampiros? Yo ya los había olvidado. En la agencia suenan al menos una vez por semana. Por ejemplo, ahora mismo. Ya os enteraréis, ya. Un día de estos les cae post, no pienso lidiar yo sola con esta tortura que viene a recordar que tuve el disco. Es uno de esos discos que colocarías en un Top 5 de posesiones en las que no te reconoces (tomo nota). También suenan los Aterciopelados, todo un clásico entre los acnéicos revolucionarios del VIPS. Como yo.

Me dicen que el cansancio me pone ácida. Yo creo que el cansancio me pone hiperactiva, compulsiva y me poseen los tics. Sorbo el café, escribo una línea, abro el Messenger, respondo, entro en elmundo, lo ojeo, entro en elpaís, echo un vistazo y nada nuevo bajo el sol, café, Google, cargo mi blog, entro en el Facebook, cambio de canción, respondo a un mensaje, respondo al Messenger, otro sorbo al café, cambio la plantilla de mi blog, cambio el color, entro en el Lotus, más café, más Messenger, Yahoo. Tengo un email de un primerizo en mis redes “Asunto: Resumen Psicología General”. Eso me da una buena pista. Mis compañeros del turno de noche me tienen impresionada. Creo que están preocupados por mi inconsciencia y desorientación. En un par de semanas empiezan los parciales y yo estoy ya condenada a mi suerte y la filantrópica labor solidaria de los compañeros que han decidido tomarme por causa.

De nuevo el día de San Jordi, hallábame yo de cuerpo presente a eso de las 21:00 horas en el aula de la universidad cuando el profesor se acercó a la puerta para cerrarla. Cual no sería mi sorpresa cuando una voz solicitó desde el pasillo que interrumpiera el transcurso del acto. La clase le estaba gustando mucho. A lo que el profesor, encantando aunque, sin duda, mucho menos sorprendido que yo, reaccionó invitando a la jovencita de la voz a entrar y tomar asiento. La chica que entró no tenía pinta de rara ni asocial ni ratón de biblioteca ni nada de eso. Claro, es que estoy estudiando algo interesante, algo que motiva e inquieta de verdad. Claro, estamos estudiando algo que nos gusta, decíamos el corrillo de engorilados que nos fuimos a comer pizza y a beber cerveza después y que, curiosamente, somos muchos (muchos en porcentaje) del 81. ¿Será que fuimos una reserva propensa a la confusión? Lo que sé es que ahí estábamos alimentando el cuerpo y la ilusión mientras poníamos en común los caminos que nos habían traído al mismo lugar –en la mayoría de los casos- después de un título suspenso en vocación.

Yo querría contaros muchas cosas. Querría hablaros del humo más famoso del mundo (junto al de Lost), de una pesadilla que tuve y de la idea que salió de ella. También de muebles y de fútbol, de bares de cabecera con imitadores del flaco de Úbeda, de un concurso fallido, de la pobreza de mi inglés, de mi P.A. en radiofonía y de El amor brujo de Antonio Gades. Nada que se salga del marco de la semana, en verdad. Pero como noto que aún le quedan muchas espinillas por salir a este puberblog del 81, sólo añado una recomendación final: no perdáis vuestro valioso tiempo en ver El porqué de las cosas, por muy Ventura Pons que sea siempre hay cosas mucho más útiles que hacer como depilarse las cejas con pinza.

Esa que pasa de vuestras dioptrías pero os da espacio.

3 comentarios:

Sofía Campo Diví dijo...

Bienvenida al mundo de los mortales. Un saludo

Carmen, QK, Carmencita, Carmela, Soli, Mela, "a menina"... depende! dijo...

Me temo q no tengo muchas novedades ya q ayer hablamos x teléfono, xo q sepas q se te agradece el esfuerzo de dedicarnos unas líneas en medio de ésa vida tan agitada q llevas desde q estás boca-abajo (se escribe así?)!

Esaque dijo...

Ay Sofi, no me digas eso! En Huesca también suena Vilma Palma?!

Hola Mela, no sé cómo se escribe boca abajo. Pero sí sé que 'que" y "por" no se escriben así. Mujer que no somos la RAE pero tampoco un sms, aquí no hay caracteres de más.
Gracias a ti.

Buzzear (ES)